Me pongo a pensar demasiado y me pregunto a mi misma ¿Por qué soy tan obstinada cuando quiero algo ya y tan insegura cuando lo empiezo a tener?
En realidad, sé el por qué de cada una de mis inseguridades, las hablé mil veces y con personas diferentes, pero ese no es el punto. Me suele pasar de querer estar con una persona, de que me guste un hombre y hacer todo lo posible a mi alcance para que, aunque sea, éste me registre. Porque soy así y no pienso en que es lo que queda bien y que no (si se tiene que dar, se va a dar ¿no?) pero al conseguir mi objetivo, cuando el susodicho me comenzó a registrar y hasta fuimos victimas de nuestros propios roces, empiezo a posicionarlo en un nivel mucho mas alto del que me posiciono a mi y pienso que no le gusto, que algo en mi esta mal y que, seguramente, a corto o mediano plazo me va a abandonar.
La mente humana es tan inesperada, complicada, retorcida y masoquista que se me hace difícil descifrar por qué hago lo que hago, entonces empece a correr a ese ratón que me come los sesos hasta hacerlo llegar al corazón. Que coma todo lo que quiera que hay de sobra y que de paso me haga sentir un cosquilleo de esos que no dejan explicar que te pasa. Quise sonreír y lo hice, seguramente sea un reflejo manejado por el cerebro, pero al sonreír, se ríen mis emociones y relajo el cuerpo, el alma.
Creo fervientemente en la idea de que cada uno esta como quiere, que todo lo que tenga que pasar va a pasar y si no pasa el universo conspira para ayudarnos. Pienso que si la vida, mi corazón, el suyo y el destino quieren que nosotros sigamos caminando juntos lo vamos a hacer.
A las ilusiones las alimenta el corazón, la cabeza no. La cabeza te las come.
En realidad, sé el por qué de cada una de mis inseguridades, las hablé mil veces y con personas diferentes, pero ese no es el punto. Me suele pasar de querer estar con una persona, de que me guste un hombre y hacer todo lo posible a mi alcance para que, aunque sea, éste me registre. Porque soy así y no pienso en que es lo que queda bien y que no (si se tiene que dar, se va a dar ¿no?) pero al conseguir mi objetivo, cuando el susodicho me comenzó a registrar y hasta fuimos victimas de nuestros propios roces, empiezo a posicionarlo en un nivel mucho mas alto del que me posiciono a mi y pienso que no le gusto, que algo en mi esta mal y que, seguramente, a corto o mediano plazo me va a abandonar.
La mente humana es tan inesperada, complicada, retorcida y masoquista que se me hace difícil descifrar por qué hago lo que hago, entonces empece a correr a ese ratón que me come los sesos hasta hacerlo llegar al corazón. Que coma todo lo que quiera que hay de sobra y que de paso me haga sentir un cosquilleo de esos que no dejan explicar que te pasa. Quise sonreír y lo hice, seguramente sea un reflejo manejado por el cerebro, pero al sonreír, se ríen mis emociones y relajo el cuerpo, el alma.
Creo fervientemente en la idea de que cada uno esta como quiere, que todo lo que tenga que pasar va a pasar y si no pasa el universo conspira para ayudarnos. Pienso que si la vida, mi corazón, el suyo y el destino quieren que nosotros sigamos caminando juntos lo vamos a hacer.
A las ilusiones las alimenta el corazón, la cabeza no. La cabeza te las come.
No hay comentarios:
Publicar un comentario