La felicidad sólo es real cuando se comparte
Hace rato vi un video, hermoso. Eran dos adolescentes mostrando como era su relación en partes cortas, con una canción de fondo. El comentario siempre esta de "yo quiero un chico así". Lo quiero porque ya lo tuve y se lo que se siente tenerlo, amas hasta tener miedo, miedo de sentirlo, porque no sabes por qué te pasa eso, porque es la primera vez. Te reís de sus estupideces, de sus errores, sos su cómplice cuando miente, lo miras y ya sabes que es lo que trata de decirte, te besa como nadie lo supo hacer, te toca como a nadie dejaste hacerlo. Plenitud, eso es lo que se siente, no queres ni pensas en nada más que en él. Tus padres lo conocen, lo aceptan, es como tu mejor amigo, haces locuras, lo volves a mirar y te confirmas a vos misma, que si no estuvieses con el, esas cosas nunca las hubieses hecho. Te peleas, gritas, lo hechas, lo llamas, vuelve, hablan una hora hasta que se piden perdon, juran que van a cambiar, se secan las lagrimas y se besan y te hace sonreír, de alguna manera te hace sonreír, porque solo él sabe como hacerlo. 
Hasta que si, parece definitivo, la relación no da para más, y hay que asimilarlo, lloras, lloras hasta que te duele la cabeza, los ojos, el pecho, no entendes como puede doler tanto, lloras hasta entender que si no estuvieses enamorada, no sufrirías de ese modo; lo perdes y todo queda en nada. 

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