La felicidad sólo es real cuando se comparte
Había una vez una muñeca con rulos que mi mama me había comprado, yo la adoraba  y siempre decía que quería tener una nena igual cuando fuera grande, pero nunca imaginé que mi sueño se haría realidad hace quince años atrás, ahí cuando llegaste a mi vida, muñeca hermosa, pensé que no se podía ser tan feliz!! Te soñé todo el tiempo, aún antes de saber que eras vos, te compre un sombrero blanco de encaje el cual todavía guardo, aun antes de saber que eras vos, te empece a amar. 
La noche de tu fiesta fue mágica para mi, porque sentí que todo lo que pudiera darte seria poco, siempre va a ser poco lo que te de! Porque nunca va a alcanzar para equiparar lo mucho que te amo hija mía, mi cielo, mi sol, mi todo. 
Siempre voy a estar, cuidándote, retándote, queriéndote. Espero mi amor, que todos tus días sean de fiesta, y si algún día no es así, acá vas a tener mis brazos para acunarte, mi hombro para llorar y mis manos para acariciarte.
Te amo
Mamá

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